martes, 28 de octubre de 2008

La enfermedad lleva el nombre del Dr. Alois Alzheimer, el cual describió el deterioro del tejido cerebral de una mujer que había muerto de un padecimiento mental que entonces se creía poco común. Ahora, a los cambios anormales del cerebro que son característicos de este mal se les reconoce como la enfermedad de Alzheimer. Cabe destacar que existen otros males asociados, como la senilidad, el Parkinson demencial, la demencia vascular o la demencia frontotemporal.
Todas estas enfermedades se caracterizan por la fuerte pérdida de lucidez mental que presentan los sujetos que las padecen, pero difieren en ciertos aspectos. Por ejemplo, en la demencia vascular el trastorno no es gradual, sino por cambios bruscos.
De cualquier forma, la enfermedad de Alzheimer es la que se está presentando con mayor frecuencia en la actualidad.
Estas enfermedades pueden afectar a cualquier ser humano, independientemente, del grupo social o étnico al que pertenezca, o del lugar geográfico en que viva; y aunque el mal es más común entre personas mayores de 60 años, adultos más jóvenes también pueden padecerla.
La enfermedad de Alzheimer se manifiesta de distinta manera en cada persona dependiendo de su condición física, personalidad y estilo de vida. De cualquier modo, son características, la pérdida de memoria, sobretodo reciente, la desorientación en el tiempo y el espacio, la dificultad para tomar decisiones, las señales manifiestas de depresión y/o agresión y la falta de autoestima. También se vuelven incontinentes y presentan una acentuada dificultad para hablar, comer, caminar o simplemente moverse. Con el tiempo no reconocen objetos conocidos, ni a sus familiares cercanos.
A la fecha, la comunidad médica internacional desconoce la causa de la enfermedad; sin embargo, se sabe que ni las infecciones, ni el endurecimiento de las arterias, ni la transmisión sexual, ni el mucho o poco uso de las capacidades intelectuales, ni la exposición al aluminio u otros metales son factores que puedan producir la enfermedad. También se sabe que tampoco es una etapa normal del envejecimiento en una edad avanzada. Entonces, ¿cuál es la causa? A pesar de las múltiples investigaciones al respecto, los médicos se inclinan a pensar que el mal es el resultado de una gama de factores.
Últimamente, en el campo de la genética, se han localizado a tres genes anómalos a los que se atribuye una manifestación temprana de la enfermedad (antes de los 60 años) y otro asociado con el riesgo de desarrollar un comienzo tardío (pasados los 60 años).
También se están realizando investigaciones para conocer la influencia de los estilos de vida, la familia y de diversos factores ambientales. Por ejemplo, la enfermedad aparece con más frecuencia entre la población japonesa residente en Honolulu que aquella que vive en Japón, y no es común entre los ancianos de Nigeria. Tal parece que el estilo moderno de vida que desplaza al adulto mayor, dejándolo sin un lugar, ni un sentido de vida, influye. Otras causas, tal vez puedan encontrarse, en la baja autoestima o en el manejo inapropiado de los sentimientos, sobretodo en cuanto a pérdidas y apegos se refiere.
A este respecto, es interesante observar que la enfermedad de Alzheimer inicia casi siempre con una depresión causada por una pérdida: un ser querido, un estilo de vida, el trabajo, bienes materiales, o cualquier fuerte apego para la víctima.
De cualquier forma, cuando la enfermedad inicia es común que ésta transcurra progresivamente. Si no son tratadas a tiempo, lo más probable es que las personas enfermas pasen por tres etapas.
Las tres etapas de evolución de la enfermedad de Alzheimer
Los fundadores del proyecto SINANK'AY creemos que es sumamente importante que las personas enfermas de Alzheimer u otra demencia y sus familiares conozcan lo más pronto posible acerca de esta enfermedad por su propio bien. Lo ideal es detectarla cuando sólo se trata de un deterioro cognitivo leve, ya que, si bien es cierto que el Alzheimer es un mal de muy grandes repercusiones, mucho se puede hacer y sobretodo existen mejores alternativas de tratamientos de la enfermedad, entre más pronto es detectada. Por ello, el Centro Geriátrico SINANK'AY ha abierto su Clínica de Alzheimer donde usted podrá realizar estudios de un ser querido, a las primeras sospechas, como en el primer mundo.
No sólo por razones humanitarias es importante detectar los primeros síntomas y atender adecuadamente a la persona enferma, también desde un punto de vista económico, los costos de manutención y cuidados se multiplican varias veces conforme la enfermedad progresa de la primera a la tercera etapa.
La falta de este servicio médico ha dado lugar a que los familiares asuman esta pesada responsabilidad sin tener la preparación requerida, llevándolos a la desintegración por desgaste físico, psicológico, moral y económico. Sin importar la clase de demencia que padezcan los pacientes necesitan de cuidados especiales las 24 horas del día, porque todo se les olvida, no recuerdan cuando comieron por última vez, se desvisten en cualquier momento y en cualquier lugar, se pierden en la calle, en su propia casa, no distinguen el día, de la noche, y muchos, casi no duermen.
A este respecto, SINANK'AY se destaca como un Centro Geriátrico, que proporciona atención NO solamente a personas que padecen Alzheimer, sino a cualquier adulto mayor enfermo que se ha vuelto dependiente y requiere de atención, cuidados y rehabilitación, por ello SINANK'AY es en todos sentidos un Centro Geriátrico Integral, que incluso cuenta con un área de Cuidados Paliativos ya que los adultos mayores dependientes pueden sufrir otras complicaciones de salud que ameritan ser manejadas con cuidados paliativos, situación que resulta ser muy costosa o de difícil manejo debido al desconocimiento del comportamiento de las enfermedades seniles.

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